Manuel Blasco se reunirá con su homólogo canadiense durante su visita a Vancouver
Manuel Blasco y Jerónimo Blasco encabezarán la expedición aragonesa que se desplazará a los Juegos de Vancouver la próxima semana. El objetivo es aprender el funcionamiento de instalaciones y tomar nota de los equipamientos necesarios. El consejero de Deportes tiene cerrada una reunión con su homólogo canadiense.
Zaragoza.- La capital aragonesa tendrá representación consistorial a partir de la semana del 22 al 28 de febrero. Tanto el consejero de Fomento y Deportes, Manuel Blasco, como el de Cultura y Grandes Proyectos, Jerónimo Blasco, viajarán a Vancouver como observadores para comprobar como funciona una ciudad olímpica en pleno apogeo. El objetivo es aprender el funcionamiento de las instalaciones y tomar nota de los equipamientos necesarios. El consejero de Deportes tiene cerrada una reunión con su homólogo canadiense.
Según explica Manuel Blasco, quieren comprobar in situ la funcionalidad de las villas olímpicas, los alojamientos y la organización del transporte público durante el evento. Otro de los aspectos consistirá en estudiar los equipamientos deportivos y comprobar que instalaciones se han tenido que hacer nuevas para poder determinar cuáles son las necesarias para Zaragoza.
Ambos consejeros presenciarán los avances del fondista aragonés Diego Ruíz, que participa en la cita olímpica. Asimismo, serán testigos de la ceremonia de clausura en el Estadio BC Place. “Es un viaje de relaciones para aprender y observar. Queremos comprobar la magnitud que suponen unos Juegos Olímpicos para una ciudad”, ha subrayado.
Los representantes municipales asistirán durante la semana del 22 y el 28, que es cuando ya habrá pasado la presión de los primeros días y de la inauguración y tendrán más facilidades para conseguir reuniones de primer nivel. En principio no acudirá el alcalde, Juan Alberto Belloch, aunque podrían modificarse los planes si se concretan más encuentros de importancia.
Los datos estiman que unos 3.000 millones de personas seguirán todo lo que acontezca en Vancouver 2010. La cita acoge a un total de 2.762 deportistas de 82 países diferentes, entre los que destacan los recién llegados de Ghana e Islas Caimán. La representación española cuenta con 18 deportistas. La ciudad confía en acoger estos días unos 300.000 visitantes.
FUENTE: Aragon Digital
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Barcelona ha reencontrado en Vancouver viejos conocidos tras mostrar su intención de optar a los Juegos del 2022
Barcelona se vuelve a sumergir de lleno en el ambiente olímpico. La ciudad que en 1992 organizó los mejores Juegos Olímpicos de Verano disputados hasta entonces ha enviado una delegación a Vancouver para restablecer contactos, reconstruir puentes de complicidad y reverdecer aquella vieja amistad que se fraguó en el verano de hace ya casi 18 años. «Amigos para siempre», fue el lema que quedó de aquella relación. Una amistad recuperada desde que la ciudad, por boca de su alcalde, Jordi Hereu, verbalizó el pasado 13 de enero su voluntad de luchar por los Juegos de invierno del 2022.
«Hemos reencontrado viejos amigos», reconoció Pere Alcober, delegado de Deportes del Ayuntamiento de Barcelona. Alcober, junto a uno de sus históricos predecesores en el cargo, Enric Truñó (concejal en el 92), y el técnico especialista en dosieres olímpicos, Isidre Rigau, han desplegado en los tres últimos días una gran actividad alrededor de los miembros del COI que celebraban su sesión plenaria en el hotel Westin Bayshore, ante la impresionante bahía de Vancouver. «Hemos tenido un recibimiento cordial, como corresponde a una ciudad olímpica», asegura Alcober, que no oculta que Barcelona quiere apoyarse, de entrada, en los amigos de Barcelona-92 para comenzar a convencer de la bondad de su embrionario proyecto.
Contactos influyentes
En el Westin Bayshore no falta tampoco el total respaldo de la familia española más olímpica, la Samaranch. El padre (expresidente del COI), el hijo (actual miembro) y la hija (presidenta de la nueva Federación Española de Deportes de Hielo) prosiguen con su habitual rueda de influyentes contactos, aunque Barcelona es consciente de que, cada vez más, tendrá que intentar andar sola. «Es una etapa nueva», reconoce Alcober, que reconoce que han venido a la ciudad canadiense a aprender, además de preparar el desembarco de Hereu, el próximo martes.
«Su visita será importante porque es una aproximación sobre el terreno de lo que representa para la ciudad y el medio natural unos Juegos de invierno», asegura Alcober, que ya ha programado una entrevista de Hereu con el alcalde local, Gregor Robertson. Contactos más elevado con miembros de la ejecutiva del COI todavía están en el aire. Pero la visita de Hereu y su delegación, que llegará a ser de una docena de personas la semana que viene, supondrá un baño de realidad sobre el terreno. ¿Son los Juegos de invierno actualmente más difíciles de organizar que los de verano?. «Lo que nos abre las puertas es que, desde 1988, el COI ha abierto las posibilidades a las grandes ciudades que tienen montañas cerca», argumenta Truñó, que desde su gabinete de asesoría ayudó a la anterior sede invernal, la de Turín 2006. Truñó, que tuvo un cargo destacado en el COOB-92, cree «razonablemente factible» que Barcelona pueda acoger unos Juegos blancos si se encaja bien en el proyecto «el medio natural, la montaña, como ya exige siempre el COI».
Rehacer complicidades
Para ello, Vancouver puede ser un espejo en el que se refleje el futuro proyecto de Barcelona, que se comenzará a construir, con más detalle, a partir del mes que viene, cuando se constituya la oficina técnica, en la que el propio Truñó tendrá un papel protagonista. «No hay prisa, tenemos hasta finales del 2012 para dibujar el proyecto técnico», asegura Alcober, que se ha propuesto otro objetivo casi más urgente: «Cuando baje todo este souflé habrá que rehacer las complicidades, algo difícil cuando hay dos elecciones por medio, pero ese trabajo político de consenso es primordial para nuestro proyecto, que es serio y está hecho para intentar ganar».
¿Y Zaragoza, la rival española? «No sé si vendrá, pero su candidatura es un estímulo», dice Alcober.
FUENTE: El Periodico
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Tanto Zaragoza como Barcelona aprovecharan su estancia en Vancouver para dar a conocer sus proyectos olimpicos y para tomar una nueva vision de todo lo que suponen unos JJOO de Invierno. Esto ayudara a que veamos unas candidaturas mas fuertes y competitivas de cara a los JJOO de 2022.
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